miércoles, 13 de septiembre de 2017

La Meditación de la Presencia Omnipresente



por Ken Wilber
Ken Wilber
Advierte tu conciencia presente. Date cuenta de los objetos que aparecen en tu conciencia, date cuenta de las imágenes y pensamientos que emergen en tu mente, de los sentimientos y sensaciones que emergen en tu cuerpo, de la miríada de objetos que te rodean y que aparecen en la habitación o lugar en que te encuentres. Todos esos son los objetos que emergen en tu conciencia.
Piensa ahora en algo que, hace cinco minutos, se hallara también en tu conciencia. La mayoría de los pensamientos han cambiado, la mayoría de las sensaciones corporales han cambiado y probablemente haya cambiado también el entorno que te rodea. Pero hay algo que, hace cinco minutos, estaba también ahí y no ha cambiado. ¿Qué es lo que está presente ahora que también estaba hace cinco minutos?
Yo soy. El sentimiento y la conciencia de ese Yo todavía están presentes. Yo soy ese Yo omnipresente que está tan presente ahora como lo estaba hace un instante, hace un minuto y hace cinco minutos.
¿Qué es lo que estaba presente hace cinco horas?
Yo soy. La sensación de que yo soy es continua, autoconocedora, autorreconocedora y autovalidante y está tan presente ahora como hace cinco horas. Todos mis pensamientos han cambiado, todas mis sensaciones corporales han cambiado y también ha cambiado el entorno que me rodea, pero ese Yo sigue igual de omnipresente, resplandeciente, abierto, vacío, claro, espacioso, transparente y libre. Los objetos han cambiado, pero ese Yo sin forma sigue siendo el mismo y es tan evidente y presente en este instante como lo era hace cinco horas.
¿Qué es lo que estaba también presente hace cinco años?
Yo soy. Son muchos los objetos que, durante este tiempo, han aparecido y han acabado desapareciendo, son muchos los sentimientos que, durante este tiempo, han aparecido y han acabado desapareciendo y también son muchos los dramas, los espantos, los amores y los odios que han aparecido, han permanecido durante un tiempo y han acabado desapareciendo. Pero, en este tiempo, ha habido una cosa que no ha aparecido y tampoco ha acabado desapareciendo. ¿De qué se trata? ¿Qué es lo único que está tan presente ahora mismo en tu conciencia como lo estaba hace cinco años? La sensación atemporal y omnipresente de ese Yo se haya ahora tan presente como hace cinco años.
¿Qué es lo que estaba presente hace cinco siglos?
Yo soy es lo único omnipresente. Todo el mundo siente el mismo Yo soy, porque ese Yo no es un cuerpo, un pensamiento, un objeto ni un entorno. Ese Yo no es nada que pueda ser visto, sino el Veedor omnipresente, el Testigo abierto y vacío de todo lo que emerge. Lo único que existe en toda persona, en todo mundo, en todo lugar, en todo tiempo y en todos los mundos hasta el final del tiempo es este Yo evidente e inmediato. ¿Qué otro podría conocer? ¿Qué otro podría nunca conocer? Lo único que existe y que siempre ha existido es este Yo resplandeciente, autoconocedor, autoconsciente y autotranscendente que se halla ahora tan presente como lo estaba hace cinco minutos, cinco horas o cinco siglos.
¿Qué es lo que estaba presente hace cinco milenios?
Antes que Abraham fuese, Yo soy (Jn 8.58). Antes de que el universo fuese, Yo soy. Éste es mi rostro original, el rostro que tenía antes de que mis padres naciesen, el rostro que tenía antes de que naciese el universo, el rostro que he tenido durante toda la eternidad hasta que emprendí este juego del escondite y decidí perderme entre los objetos de mi propia creación.
Nunca más pretenderé desconocer y no sentir que Yo soy.
Y, con esto, acaba el juego. Millones de pensamientos han aparecido y han acabado desapareciendo, millones de sentimientos han aparecido y han acabado desapareciendo, pero una cosa no ha aparecido y tampoco ha acabado desapareciendo, lo que nunca ha nacido y lo que nunca morirá, lo que jamás se ha adentrado ni ha salido de la corriente del tiempo, una Presencia pura que flota en la eternidad, por encima del tiempo. Yo soy ese gran Yo evidente, autoconocedor, autovalidante y autoliberado.
Antes de que Abraham fuese, Yo soy.
Yo soy no es más que el Espíritu en primera persona, el Yo último, sublime y resplandeciente, el creador de todo el Kosmos, presente en mí, en ti, en él, en ella y en ellos como Yo que siente todas y cada una de las criaturas.
Porque el número de Yoes de todo el universo conocido no es más que uno.
Descansa siempre como el Yo, como el Yo que sientes ahora mismo, como el Yo no nacido que resplandece en y como tú. Asume también tu identidad personal, como este o como cualquier otro objeto, como este o ese yo o como esta o esa cosa. Descansa siempre en el Fundamento de Todo, en este Yo grande y evidente y vive sumido en el universo que yo he creado.
Éste es un nuevo día, éste es un nuevo amanecer y éste es un nuevo hombre. El nuevo hombre integral como también lo es el nuevo mundo.

8 comentarios
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Luis Granados
Yo Presencia Consciente.
Atman Nityananda · 
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El YO SOY según Nisargadatta ES UNA ILUSIÓN

Nisargadatta dice que este Yo soy o consciencia es una ilusión, que el Yo Soy es la ilusión primordial en la cual todo el mundo aparece.

¨La ilusión principal es sólo esta cognitividad Yo Soy. Antes de eso no había ninguna ilusión. Esta consciencia misma es la fuente de la ilusión. Esta ilusión o consciencia o Yosoidad no permanece como algo eterno."
~ Nisargadatta

Lo real es todo aquello que permanece siempre y que no experimenta cambio alguno. Podemos deducir entonces que esta sensación de ser, esta "Yosoidad", este "Yo Soy", es algo irreal, p...Ver más
Atman Nityananda · 
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....Yo soy ese Yo omnipresente que está tan presente ahora como lo estaba hace un instante, hace un minuto y hace cinco minutos....
~~~
Comentario
El Yo Soy (que es la consciencia reflejada en la mente) no es real, ni omnipresente ya que no existe en el sueño profundo y en el desmayado y hace falta un cuerpo físico o astral para poder manifestarse.

Lo real es todo aquello que permanece siempre, no aparace y disaparece y no experimenta cambio alguno.

Además en la Consciencia absoluta no hay ningúna sensación de Yo Soy. El Yo Soy es la primera ilusión que hace parecer la Consciencia que no tiene limites como individualizada.

Podemos decirlo de otra manera.

El Yo soy es el producto de dos componentes: La Consciencia que se refleja en la mente y de la mente misma. Cuando la Cosnciencia pura o Absoluta se refleja en la mente aparece el Yo Soy.

Ya que el Yo Soy es el resultado de la reflexión de la Consciencia en la mente y por eso es una mezcla de algo verdadero (Consciencia) con algo ilusório (mente), resulta que el Yo Soy es ilusório.
Francisco Girbau Ortega
?Quien eres?
Tú eres nada,
concibiéndote actualmente a ti mismo como algo.
El cuerpo es algo, pero sin la mente,
el cuerpo no podría ser observado.
Y sin la consciencia,...
la mente no puede ser observada.
Y sin lo Absoluto,
la consciencia no puede ser observada.
Contempla esto.
~ Mooji
Daniel L'Angiócola
Comparto y coincido con los comentarios. Ese sustrato Absoluto en el cual aparece el yo soy no es cognoscible. Sólo podemos serlo. La mente es una parte de la manifestación fenoménica, y no puede salir de lo fenoménico. Sólo puede comprender que su fuente es la Conciencia Impersonal, la cual está fuera del tiempo y no puede ser conocida por el cuerpo-mente, que sólo puede conocer objetos.-

Brahman se refleja en el cuerpo-mente. Esta conciencia reflejada, denominada cidabhasa, es el yo soy. El individuo aparente está compuesto por el cuerpo-mente, la conciencia refleja y la Conciencia original, que por su mera presencia se refleja en el cuerpo-mente. Tanto éste como cidabhasa con irreales y cambiantes. La Conciencia original es eterna, real y ajena al espacio-tiempo. La liberación es reconocer que la identidad real es la Conciencia original.-

Algunos maestros sostienen que el proceso de liberación no es realizado por ningún individuo separado (que no existe), sino que es la propia Conciencia que se manifiesta en millones de formas. Se refleja en ellas y crea así el pensamiento de un individuo separado independiente y hacedor. Y en algunos casos se produce un pensamiento que cuestiona la supuesta separación y comienza un proceso de investigación que termina en la llamada liberación.-

También dice Nisargadatta que cuando se produce la muerte el cuerpo, éste se desintegra en sus elementos, la fuerza vital o respiración se mezcla con el aire universal y la Conciencia deja de reflejarse en una forma que ya no existe, recuperando su ilimitación original, que nunca perdió porque fue todo una ilusión.-
Daniel L'Angiócola
A pesar de nuestros comentarios, no podemos dejar de reconocer la importancia del planteamiento de Ken Wilberg. El quiere llamar la atención hacia la Conciencia que somos, en la cual aparece el mundo, y que es el sujeto último en toda experiencia.-
Luis Miguel Colado Lopez · 
Coincido contigo Daniel.
Responder3 de septiembre de 2017 20:04


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